
Cultivando quebrantos y cosechando miserias, sostuvieron desde el Movimiento Nacional para la Liberación.
MILEI ES UN CLON DE CALÍGULA, que padece de megalomanía, un trastorno psicopatológico caracterizado por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia, grandeza y por una hinchada autoestima.
El diálogo institucional que Jaldo sostuvo con el gobierno nacional, no sirvió de nada, y las llamas no las va a apagar si no trabaja para disminuir los 700.000 pobres y el 35% de la inseguridad alimentaria infantil. Tiene que trabajar arduamente para combatir el desempleo y los trabajadores informales, radicando industrias, incorporando valor agregado a la economía y generando empleo.
El triángulo del fuego en Tucumán está formado por POBREZA, HAMBRE Y DESEPLEO donde cualquier chispa puede elevar la temperatura hasta la explosión social. JALDO debe ser en un Conductor que persuada, que convoque a todos los sectores y a todo el Peronismo, para construir un destino de grandeza.
Si no avanza en esa dirección será la decadencia del fuego, y NO UN BOMBERO VOLUNTARIO, la que naturalmente lo apague cuando nada quede por incendiarse. Debe descartar a quienes, por egoísmo, y ambición personal, amargan los sueños del pueblo trabajando para sí mismos, con espíritu de oligarcas, olvidando que son peronistas. JALDO debe despegar de MILEI y convocar a una Unidad Trascendente a la Coyuntura, que no sea meramente electoral, para poder enfrentar a los “Malandrines Libertarios”.
Enrique ROMERO – Martín RODRIGUEZ – Héctor ARGAÑARAZ