
Sostuvieron desde el Movimiento Nacional para la Liberación y el Desarrollo.
MILEI contradice la teoría de la evolución de Darwin de que el hombre proviene del mono, para retroceder casi dos millones de años y convertirse en un Pithecanthropus Erectus, un homínido que alcanza a caminar erguido con dificultad. Despectivo y excluyente, plantea que los discapacitados que no se pueden auto sustentar deben ser abandonados por el Estado, sin considerar las complejidades sociales y de accesibilidad que enfrentan las personas con discapacidad en Argentina.
Solo busca recortar derechos y responsabilidades sociales, sin entender que las Prestaciones como centros de día, escuelas especiales, transporte o tratamientos con psicólogos, fonoaudiólogos, o psicomotricistas, no son cuestiones excepcionales sino derechos elementales previstos en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. El veto es un plan de guerra contra los pobres, los que viven de su trabajo; es contra los jubilados, los pensionados, y las personas con discapacidad.
Sus decisiones afectan al 12,9% de la población, que son las personas con discapacidad que están certificadas, donde 8 de cada 10 ciudadanos con discapacidad no tienen trabajo y la pensión por invalidez equivale al 70% de una jubilación mínima.
Esto no es joda, acá va la vida de millones de personas.
Vamos a ver como votan: el “Dearreico HUESSEN, Mariano CAMPERO, Paula AMODEO, Roberto SANCHEZ y párrafo aparte para Elia FERNANDEZ, Gladys MEDINA y Agustín FERNANDEZ, ahora que JALDO parece haber recuperado la razón.
Enrique ROMERO – Héctor ARGAÑARAZ y Martín RODRIGUEZ