La tragedia ciclista en Tucumán expone el fracaso de la movilidad segura

La autopista, símbolo del abandono
Dos de los accidentes se produjeron en la autopista que conecta San Miguel de Tucumán con El Cadillal.
Un tramo donde no existe alternativa asfaltada para moverse en bicicleta sin compartir la calzada con vehículos a alta velocidad. Desde hace años, organizaciones ciclistas advierten la falta de infraestructura segura y el crecimiento urbano desordenado que empuja a miles de tucumanos a pedalear en condiciones de extremo riesgo. El resultado: una muerte diaria por siniestros viales en la provincia, con la bicicleta como víctima recurrente.
De la tragedia a la exigencia de políticas públicas
La emergencia tucumana se inscribe en un drama nacional: más de 6.000 muertes viales cada año en Argentina, de las cuales 130 son ciclistas. Tucumán ya sumó 7 en lo que va de 2025, igualando la cifra de todo 2024. En paralelo, el desmantelamiento de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el deterioro de Vialidad Nacional profundizan un escenario de desprotección.
El Foro Argentino de la Bicicleta, realizado en la provincia, mostró el contraste entre una ciudadanía con ganas de cambiar la ciudad y una clase política que aún no asume la urgencia de pacificar las calles, reducir la velocidad y priorizar a peatones, infancias y ciclistas.
Desde Meta Bici anunciaron que acompañarán a las familias en la colocación de bicicletas blancas como símbolo de memoria y reclamo. Y reiteraron que no se trata de grandes obras millonarias, sino de una decisión política: quitar espacio al automóvil, invertir en movilidad activa y garantizar que las próximas generaciones aprendan que las calles deben pertenecer, antes que nada, a quienes caminan y pedalean.