Cansados de la interna partidaria, los ex intendentes de Bella Vista y de Yerba Buena dieron un paso al costado y buscarán armar un espacio político más amplio..
En un movimiento sorprendente y cargado de significados políticos, Mariano Campero y Sebastián Salazar han decidido correrse de las elecciones internas de la Unión Cívica Radical (UCR) en Tucumán. En lugar de ello, han decidido avanzar en la creación de un nuevo espacio político, con el objetivo de dar un batacazo en las elecciones provinciales del 2027.
En la sede del club Tucumán Rugby se reunieron, además de Campero y Salazar, los intendentes Paula Quiles (Bella Vista) y Pablo Macchiarola (Yerba Buena) concejales de distintas ciudades, el legislador Manuel Courel, entre otros dirigentes. Una de las decisiones adoptadas fue la creación de los bloques legislativos “Cambia Tucumán” en todos los concejos deliberantes y la creación del bloque con ese nombre en la Legislatura de la provincia. Tras un largo debate, esta mesa radical dispuso no participar en las internas partidarias, explicando que buscan crear un espacio más inclusivo y representativo de las diversas voces de la sociedad tucumana.
«En el radicalismo hay yunques con los que no se puede trabajar. Hay dirigentes más preocupados en la interna partidaria que en armar algo para ganar la provincia», dijo Campero. «La política necesita de un cambio profundo, y creemos que es el momento de dar un paso adelante y construir un espacio que realmente represente los intereses de todos los ciudadanos, más allá de las fronteras partidarias,» afirmó Campero.
Por su parte, Salazar destacó la importancia de trabajar en unidad y de manera transversal para abordar los problemas que enfrentan los tucumanos: «Es crucial dejar de lado las diferencias partidarias y enfocarnos en soluciones concretas y efectivas para nuestra gente».
La decisión de no competir en las internas y optar por la creación de un nuevo espacio también refleja un diagnóstico crítico sobre el estado actual de la UCR en Tucumán. Campero y Salazar han señalado que la política interna del partido ha llegado a un punto de estancamiento que impide abordar de manera efectiva las necesidades de la ciudadanía. «Necesitamos un partido que sea moderno, dinámico, inclusivo y capaz de adaptarse a las nuevas realidades. Hoy, lamentablemente, eso no es lo que estamos viendo», comentó Salazar.
«Tenemos las vidrieras de las intendencias, donde hemos demostrado capacidad de gestión y hemos transformado las ciudades que nos tocó gobernar. Así como lo hicimos en nuestros municipios, es momento de cambiar Tucumán», concluyó Salazar.
