Hugo Ginel, leyenda del fútbol tucumano. Fotos: Concejo Deliberante.
Ese changuito de 15 años a punto de saludar al mismísimo Juan Domingo Perón en los Juegos Evita del 54, ese joven de 18 años con una medallita en el pecho mientras charlaba con Humberto Moya en la previa de un clásico contra All Boys, ese muchacho de pelo engominado con la rodilla vendada junto al arquero Pascual Corbalán y el back Pedro Acosta, ese hombre dueño del 3 pintado a mano sobre la camiseta de piqué, ese galán de punta en blanco durante una gira en Roma, ese hombre es el máximo ganador de la historia del club con 16 campeonatos oficiales y 227 partidos jugados, y ese hombre es el caballero de boina que ahora, con sus 86 años, camina por el pasillo que lo conduce desde el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán hasta la calle que a partir de ahora llevará su nombre: el pasaje Hugo Salvador Ginel, el pasaje ubicado a un suspiro del templo del fútbol argentino donde todo pasó y donde todo pasará: el estadio Monumental del Club Atlético Tucumán, el escudo que acompaña toda esta historia.
“Que mi viejo tenga su nombre en un pasaje es muy fuerte, es un paso a la inmortalidad, es algo que trasciende a lo logrado, es un homenaje en vida a un hombre excepcional, totalmente único. Quienes lo conocen, lo saben. Pero puedo dar fe de algo que nunca ha dejado de sorprenderme: mi papá siempre ha sido y es una persona muy especial. Pero no solamente por lo futbolístico, sino por él en sí mismo, por su persona. Ha sido el mejor hijo, y es el mejor padre. Intento ser objetivo, pero hay cosas de mi papá que me sorprenden como que tenga un alma tan generosa, y que lo que siente sean cosas que siente de verdad”.
Quien habla con eltucumano es Eric Ginel, el crack que brilló en Atlético y una de las voces más lúcidas del periodismo, el heredero de un apellido fundamental para retratar la época dorada de un fútbol que quizás nunca más volverá en las canchas tucumanas pero sí cada vez que un changuito agarre una pelota, la haga picar dos veces y se arme un partido en el pasaje Hugo Ginel: “Sus nietos jugarán a la pelota en la calle que ahora lleva el nombre de su abuelo. Cuando las futuras generaciones de hinchas de Atlético pasen por ese pasaje y se pregunten quién fue Hugo Ginel sabrán que fue un hombre de campo, que un día se bajó del caballo para subirse a un avión y que cuando se bajó del avión nunca cambió su esencia. No es fácil ser el hijo de. Te persigue una evaluación comparativa.
Nunca he tratado de parecerme porque desde lo práctico somos distintos y desde lo mental también. He creado mi propio camino, pero mi viejo es parte grande del fútbol tucumano y por eso damos las gracias por este homenaje en vida”, se emociona Eric, en un día colmado de alegrías para la familia con el título universitario de una de sus hijas.
Cuando Eric Ginel habla de la grandeza de su padre, revela la fortaleza que ha tenido ese hombre que recibe el título de Ciudadano Ilustre el jueves 8 de agosto de 2024: “Mi papá tiene 86 años. Vivimos solos en el campo, en El Empalme, cerca de Ranchillos, donde afronta las vicisitudes de la soledad de la ancianidad, y donde a mí me toca ayudarlo a transitar sus últimos años. Es un hombre que se ha ido reinventando en cada golpe. Se le murió un hijo que es una bomba en el pecho, y se ha podido reconstruir. Es un dolor que ningún padre se lo puede sacar nunca, pero él se ha reinventado más allá de ese puñal. Y después falleció mi mamá, hace cuatro años, su compañera de vida, con todo lo que ello implica”.
Entre tantas emociones que brotan en las palabras de Eric, la última es la que cuenta esta noche: “Hay muchas gentes, muchos deportistas que hubieran merecido por su tarea este reconocimiento a mi padre y por el cual le vamos a agradecer toda la vida al Concejo Deliberante, a Fernando Juri, a Carrillo Leito. Hoy mi padre se ha emocionado mucho. Tiene 86 años, le duelen las piernas, está lúcido, y se ha emocionado. Hay una sola cosa con la que no puede lidiar: volver a la cancha de Atlético. No puede ni mirar por televisión los partidos. No porque no quisiera, sino porque la emoción lo desborda. Cuando juega Atlético solo se anima a prender la radio, a escuchar de fondo los relatos y se va a hacer otras cosas, a arreglar algo, todo para no intentar no emocionarse con todo lo que le pasa cuando Atlético juega, con todo lo que Atlético significa en su vida”.
[1954] #Perón saluda a los juveniles de Atlético Tucumán campeones del Torneo Evita Internacional. El número 3, un joven Hugo Ginel. Foto y texto: Historia del Decano
[1958] En el Monumental, Hugo Ginel posando con el ex defensor decano Humberto Moya vistiendo camiseta de All Boys. Foto y texto: Historia del Decano.
[1958] En cancha de All Boys… y no fue gol. El dueño de la camiseta N°3 de Atlético durante una década. Foto y texto: Historia del Decano.
[1958] El tridente defensivo en uno de los mejores equipos de la historia decana. El arquero Pascual Corbalán y los backs Pedro Acosta y Hugo Ginel. Foto y texto: Historia del Decano.
[1960] Convocado a la Selección Argentina que participó en Juegos Olímpicos Roma 1960. Foto obligada en el Vaticano con la Basílica de San Pedro de fondo. Foto y texto: Historia del Decano.
El concejal Gonzalo Carrillo Leito, la intendenta Rossana Chahla y el presidente del Concejo Deliberante Fernando Juri junto al prócer. Foto: Concejo Deliberante.
Hugo Ginel junto a su hijo Eric Ginel y a Silvio Navas, entre funcionarios. Foto: Concejo Deliberante.
Su trayectoria:
Hugo Ginel, back izquierdo entre 1956 y 1967, disputó al menos 227 partidos oficiales con AtléticoTucumán.
En 1954 campeón nacional e internacional con Atlético en los Torneos Evita.
Es el jugador con más cantidad de campeonatos oficiales con la camiseta Decana: 16.
Campeón:
1956 Honor
1957 Honor
1957 Anual
1957 Competencia
1958 Honor
1958 Anual
1959 Honor
1959 Anual
1959 Campeonato de Campeones de la República Argentina
1960 Anual
1961 Anual
1962 Anual
1963 Honor
1963 Anual
1964 Anual
1967 Clasificación
FUENTE: Por Alfredo Aráoz