«Son unos pijoteros inescrupulosos»

El concejal Arnedo  apuntó contra los empresarios del transporte por las medidas anunciadas esta mañana.

El concejal capitalino Carlos Arnedo cargó contra la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AETAT) por la decisión de despedir empleados y reducir el servicio en el ámbito de la capital. «Los empresarios del transporte han ratificado en conferencia de prensa lo que ya todos sabíamos de antemano: son unos pijoteros inescrupulosos», expresó. Y consideró que las medidas anunciadas son «extorsivas e injustificadas».

El edil sostuvo que «estos personajes adoptan siempre el mismo mecanismo de acción: con el pretexto de mantener el servicio, piden aumentos de subsidios; si no piden aumentos de subsidios, piden aumentos de boleto; y cuando no reciben esos aumentos, amenazan con paros y reducciones en el servicio». «Son viles extorsionadores que para defender sus mezquinos intereses, toman de rehenes a los trabajadores y a los más de 600.000 ciudadanos que necesitan transportase cada día a sus trabajos, a sus escuelas y a sus hogares, para seguir liderando un servicio pésimo», apuntó.

Por otra parte, Arnedo remarcó que «es muy llamativo que la decisión de afectar el servicio alcance sólo al ejido capitalino, cuando sabemos que la crisis del transporte afecta a toda la provincia». «Sería bueno conocer los motivos de fondo para tomar estas medidas», señaló.

Con respecto a los despidos anunciados por AETAT, el edil consideró que «es una canallada que no tiene nombre». «Juegan con el sustento de 200 familias para sus maniobras extorsivas», dijo.

Finalmente, Arnedo, sostuvo que las empresas de transporte «han recibido subsidios millonarios de todas partes durante años, y ahora salen con esto. La pregunta es qué hicieron con todo ese dinero y con qué cara vienen a reclamar». «Los empresarios son la patronal, no el Estado. Deben hacerse cargo de invertir en mejoras salariales, así como en el bienestar general de sus empleados, de las unidades, y del servicio mismo», agregó.

Por último, el concejal consideró que «hay que dar por terminada esta discusión y mirar hacia adelante. Es hora de barajar y dar de nuevo. Las empresas deben ser auditadas, tal y como lo propuse en un proyecto de ordenanza, para poder saber dónde fueron a parar todos esos fondos. Y en cuanto a las concesiones del servicio, insisto en que debemos quitar la tenencia precaria de las mismas y avanzar hacia licitaciones públicas nacionales e internacionales con pliegos de por medio, para que el servicio sea prestado por empresarios eficientes, comprometidos y responsables, y poder olvidarnos de una buena vez de tipos como Orell, como Berreta, y toda la banda», concluyó.