El legislador Roque Tobías Álvarez, presidente del bloque Justicialista mayoritario en el parlamento tucumano, es candidato a vicepresidente cuarto del Partido Justicialista en la lista que lleva como candidato a presidente del PJ al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Tras «reiterados» llamados de El Gitano a su par Osvaldo Jaldo, Álvarez se sumó a la lista de Federales, un grito de corazón de cara a la interna peronista donde se medirá con la nómina Primero La Patria: «Cristina Kirchner no es la dueña de la verdad ni del peronismo», disparó.
Álvarez detalló cómo se gestó su llegada a la lista de Quintela: «No es una decisión tan solo mía, yo formo parte de un equipo que hoy está gobernando a Tucumán con Jaldo a la cabeza. La decisión ha sido muy clara, de tipo filosófica y de coincidir en los principios: no creemos que la expresidenta sea exclusivamente la síntesis del peronismo, creemos que hay otro peronismo y que lo más nos ha faltado es autocrítica porque algunas cosas hemos hecho mal y por eso se han perdido el gobierno nacional en 2015 y ahora. Más que ganarlo los otros lo hemos perdido nosotros», planteó.
«Pensamos distinto, creemos que el federalismo y las provincias son los que van a recuperar el gobierno nacional para el pueblo argentino con las banderas históricas del Justicialismo, que son justicia social, independencia económica, soberanía política; y aggiornarnos a las nuevas épocas, sin renunciar a nada. Respetamos la postura del exgobernador (Juan) Manzur y del diputado (Pablo) Yedlin de aditarse en la otra lista, pero realmente creemos que con Cristina no alcanza para recuperar el gobierno en el 2027, y mucho menos desde la soberbia y la prepotencia. No estamos de acuerdo con la filosofía de aquel que no se somete es un Judas o un Poncio Pilato, o como le dijo lisa y llanamente a (Axel) Kiciloff en Smata, un traidor porque no se someta. Esas son las conductas que nos han llevado a perder el Gobierno Nacional. Cristina Kirchner no es la dueña de la verdad ni es la dueña del peronismo», enfatizó.
En ese sentido, Roque Tobías Álvarez manifestó: «Hemos sufrido en carne propia la derrota de (Daniel) Scioli en 2015. Todo el peronismo lo acompañó, pero lo eligió ella impidiendo una interna. Bajó al gobernador de Entre Ríos, el Pato (Sergio) Urribarri; a (Florencio) Randazzo lo corrió a la casa, que se vaya con su madre; y armó lo que armó. A cada candidato que aparecía le ofrecían una cosa, ergo no tuvimos elecciones internas. Si algo fortalece a la democracia es la vida de los partidos políticos. No quiero recorrer algún día el camino que viene recorriendo el partido centenario que hace dos o tres elecciones que lamentablemente no tiene ni siquiera candidato a presidente”.
“No hay que temerle a las internas, que en definitivamente expresan lo que no se puede resolver entre cuatro paredes. El PJ es un partido con miles y miles de afiliados. Tucumán tiene 200.000 afiliados: ¿usted cree que tres o cuatro personas pueden decidir sobre los destinos de la provincia y del justicialismo? No. Para eso están las elecciones», insistió.
También se refirió a la posibilidad de alcanzar una lista de unidad, pero lamentó que hay posiciones «irreductibles»: «Es posible la unidad, pero la unidad se puede dar pasadas las elecciones. Si se da antes, en buena hora. Hay posiciones que son irreductibles. No he visto a Quintela acuse a nadie de Judas, de Poncio Pilato, de traidores”.
Roque Tobías Álvarez detalló cómo se gestó el apoyo de Jaldo a la lista de Quintela y la posición de la dirigencia del PJ de Tucumán tras el masivo acto que encabezó el tranqueño en Bella Vista: “El gobernador Quintela de La Rioja se comunicó en reiteradas oportunidades con el gobernador Jaldo el día sábado pidiendo que lo apoye, y finalmente Jaldo accedió ya hacia última hora de la tarde”, explicó.
Luego, subrayó: “Acá hay cosas que uno no puede desconocer. Tuvimos un acto multitudinario el 17 de octubre en Bella Vista, donde estuvieron miles de peronistas de nuestra provincia conducidos por el gobernador de la Provincia, que es fácil conducir y gobernar con un gobierno nacional de otro signo. Hay que hacer malabares. A 1200 kilómetros hay alguien en el Instituto Patria esperando la llegada de la expresidenta para no sé qué, para integrar parte de esa lista, este tipo de cosas ayudan a que de alguna manera se reaccione y se tomen decisiones del otro lado”.
“Hemos tenido reuniones en Monte Bello con los congresales del Partido Justicialista, con los legisladores, delegados e intendentes. Se decidió que cuando íbamos, íbamos a ir todos juntos. Lo mismo pasó en una reunión multitudinaria en El Cadillal y finalmente en Bella Vista: tenemos un conductor que se llama Osvaldo Jaldo que ha logrado llegar a buen puerto con el gobernador de La Rioja y dentro de ese marco aparece mi nombre», repsó.
Respecto de la figura del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el legislador tucumano recordó que «todos a la distancia lo hemos visto recorrer semejante provincia en su propio auto, armando actos en todos lados, realmente ha caminado mucho el territorio», y recalcó que en el Partido Justicialista «somos millones de afiliados y no todos pensamos igual, no estamos regimentados».
«Nunca me olvido una frase de Antonio Cafiero en la interna con Carlos Saúl Menem: ’esta interna yo la gano de taquito’. Después se dio con la novedad que había perdido. Yo jamás en todos mis años de militancia saqué los pies del plato, ni una sola vez me fui del peronismo. Esta señora es la prenda de unidad y salió del PJ con partido propio hace seis años. ¿Nos vamos a olvidar de eso? Si tuviera un resultado adverso hoy no sé si no va a tener la misma conducta. Hace tres años acá decían que estaba acabada, que si ciclo se había cumplido, que se había terminado, y ahora dicen que es la salvadora. Hay que tener coherencia», sentenció.
Finalmente, Álvarez se refirió a la posible dilación de la interna peronista: «Si las elecciones siguen en pie es natural y lógico que Quintela venga a Tucumán. Veo muy compactados los tiempos. Dudo que el Correo Argentino haga la tarea que le corresponde de distribuir las urnas en todo el país, puede haber una dilación. 130.000 urnas hay que repartir en todo el país», graficó.
«Perseguimos todos la unidad: la democracia muchas veces parte del disenso para alcanzar los consensos. Cuando no se alcanza por la vía del diálogo, están las urnas. Después de las urnas, hay que acompañar a quien ha ganado», remató. /eltucumano
