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Arnedo propone prohibir los cigarrillos electrónicos*

El concejal capitalino Carlos Arnedo presentó un proyecto de ordenanza a fin de prohibir la comercialización de los cigarrillos electrónicos en el ámbito de San Miguel de Tucumán, afirmando que se trata de “una cuestión de salud pública”. “Los vapers, o cigarrillos electrónicos, se ofertan como una alternativa saludable a los cigarrillos comunes, y no lo son. Estos productos nocivos emiten un aerosol que libera numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, entre ellas nicotina”, aseguró.
En ese sentido, el edil denunció los daños a la salud asociados al uso de los cigarrillos electrónicos, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). “El vaper produce alteraciones graves en las vías respiratorias, desencadenando una disminución del oxígeno en sangre, agravamiento del asma y problemas respiratorios”, advirtió, y agregó que “pueden producir además un incremento de la presión arterial y aumentar las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales, infartos y distintos tipos de cáncer”.

Por otra parte, Arnedo argumentó que los cigarrillos electrónicos producen efectos nocivos en el medioambiente y en la salud de terceros. “Los vapers impactan de forma negativa en el desarrollo cerebral y motor en hijos de madres que los usaron durante el embarazo. Incluso afectan a quienes están expuestos de forma secundaria al aerosol”, explicó. “Estos dispositivos además empeoran la calidad del aire y constituyen una fuente enorme de contaminación, particularmente los
descartables, incluyendo desechos plásticos, desechos tóxicos, por el líquido que
contienen, y desechos electrónicos, como lo son las baterías de litio”, remarcó.
Finalmente, el concejal explicó que su proyecto de ordenanza tiene como fin “la prevención y asistencia de la salud publica de todos los ciudadanos, como así también el cuidado del medio ambiente”. “Está bien documentado el impacto negativo de estos dispositivos en la salud de quienes los utilizan, como en terceros y en el medioambiente. Prohibir su comercialización es el paso inicial para erradicar de una vez esta amenaza a la salud pública y cuidar a nuestros jóvenes”, concluyó.