Berreta no quiere más descuentos en el transporte

Anuncia una nueva tarjeta para discapacitados. Jorge Berreta, de AETAT, dijo que los empresarios no pueden absorber un nuevo descuento para quienes usen más de un servicio de ómnibus para llegar a su destino, tal como se impulsa desde el Concejo Deliberante capitalino.
Con la incorporación de 100 unidades cero kilómetro al sistema de transporte público, el sector automotor de Tucumán busca reposicionarse frente a una crisis que arrastra desde hace años y que, solo en 2025, ya perdió el 30% de los pasajeros respecto al año anterior. Jorge Berreta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), confirmó que los nuevos colectivos ya circulan en líneas interurbanas y anticipó una serie de medidas y advertencias que marcan el futuro inmediato del sector.
Los vehículos fueron adquiridos con fondos estatales, en un plan de financiamiento de 36 meses, con un residual del 10% en la cuota final. Las unidades están adaptadas a las condiciones de Tucumán, con diferencias estructurales respecto a los modelos del AMBA, explicó Berreta. “Los colectivos de allá tienen suspensión neumática y otras características que acá no se pueden mantener. Son más caros en mantenimiento y no se adaptan a nuestras calles”, indicó.
Uno de los temas más sensibles abordados por Berreta fue el de la legalidad de las concesiones. En San Miguel de Tucumán, aseguró, las empresas operan sin contratos formales. “Sin la herramienta legal, es imposible acceder a créditos. Y a nivel provincial, nos queda solo un año y medio de concesión. Estamos en el aire”, alertó. A pesar del buen diálogo con la intendenta Rossana Chahla, expresó preocupación por la intención —hoy suspendida— de modificar los recorridos para alejar líneas interurbanas del microcentro.
El dirigente también criticó un proyecto del Concejo Deliberante, que propone descuentos en la tarjeta SUBE para pasajeros que usen varias líneas por día. “Alguien tendrá que cubrir ese subsidio, y no serán las empresas. Ya hacemos bastante acción social”, señaló, y advirtió que la caída de pasajeros y el aumento de los costos podrían llevar a un nuevo incremento en el precio del boleto.
En ese contexto, Berreta reveló un nuevo frente de conflicto: el uso presuntamente abusivo de certificados de discapacidad para viajes gratuitos. “Es un tema delicado. Hay gente con dos trabajos que no paga pasaje. No cuestionamos la gratuidad para quienes realmente la necesitan, pero hay que frenar los abusos”, dijo. AETAT y el Gobierno provincial trabajan en una tarjeta específica para personas con discapacidad, que permitirá identificar a los beneficiarios legítimos y evitar fraudes.
Sobre la posibilidad de aumentos en el valor del pasaje, Berreta fue cauto: “La idea no es subir la tarifa, pero se analiza mes a mes según el precio del combustible y los acuerdos salariales”. Por ahora, no se proyectan despidos ni retiros voluntarios, aunque la situación se revisa constantemente.
Como parte de la modernización del sistema, Berreta anunció la implementación progresiva del sistema de pago «Independencia» en líneas rurales, comenzando por la empresa Florida, con una fecha límite de instalación para diciembre. El sistema, desarrollado con inversión privada, permitirá a los pasajeros pagar con tarjetas bancarias, e incluirá beneficios para quienes usen Visa y Mastercard. “Es un orgullo ser los primeros del interior elegidos por las grandes marcas de pago”, celebró.
Aunque las nuevas unidades representan un avance tangible, el panorama general del transporte público tucumano sigue siendo complejo, con múltiples desafíos legales, económicos y sociales que ponen en jaque la estabilidad del servicio. El anuncio de nuevas tecnologías y la preocupación por la sostenibilidad del sistema revelan una verdad incómoda: el transporte público, lejos de resolverse, sigue en estado de emergencia estructural.