“Se frenó el autoritarismo, la gente votó por respeto, gestión y dignidad”


“La gente se expresó no solo a favor de Kicillof, sino fundamentalmente poniendo un límite al autoritarismo, al abuso de poder, al no respeto por la Constitución y las instituciones”, sostuvo el concejal.
Federico Romano Norri destacó que no fue una victoria del “kirchnerismo clásico”, sino de una política cercana al ciudadano, de gestión real y diaria, basada en la solidaridad social y el respeto institucional.
Según su análisis, este resultado deja en evidencia el malestar de la ciudadanía con una administración nacional que prioriza el ajuste fiscal por sobre los derechos básicos: “Le pusieron un freno a quien a costa de los números pretendió sacar de las prioridades a los jubilados, discapacitados, a la ciencia y la tecnología, a la educación pública, y a tantos otros”.
Además, fue enfático en señalar que el oficialismo nacional ha gobernado de espaldas al diálogo y al consenso, despreciando tanto a la oposición como a sus propios aliados: “Son múltiples los factores que arrojaron este resultado: el no respeto por la oposición, por los aliados, por los gobernadores, por el Parlamento y, sobre todo, por no respetar a su vicepresidenta y la ciudadanía”.
En una frase que ya genera eco en el escenario nacional, Romano Norri advirtió sobre el nacimiento de una nueva figura política con proyección presidencial: “Hoy crearon un nuevo monstruo: Axel Kicillof. Pica en punta sin necesitar del protagonismo de Cristina. No tienen tiempo de revertir los más de 13 puntos en 50 días. Es el primer presidenciable”.
El concejal también analizó el magro desempeño de La Libertad Avanza, remarcando que la llama del oficialismo nacional se apaga rápidamente:
“Ganó solo dos de nueve elecciones. Ahora viene de sacar el 8% en Corrientes y perder por más de 13 puntos en Buenos Aires. Solo está encendida la llama de Javier Milei y su personalismo”.
Romano Norri cerró su mensaje con un llamado a la autocrítica profunda, exigiendo que el Gobierno abandone el atropello institucional y comience a construir acuerdos reales, con responsabilidad y empatía: “Se necesita de compromiso, de solidaridad, de entender la problemática de la ciudadanía. La política se hace con políticos, no con advenedizos desesperados por poder y dinero”.