
A pesar de que el Peronismo selló la unidad para estas elecciones de diputados nacionales y de que Jaldo se cargó en sus espaldas el peso de la campaña, no logramos las tres bancas por egoísmos personales, sostuvieron desde el Movimiento Nacional para la Liberación y el Desarrollo.
La falta de experiencia, sabiduría y grandeza en “algunos” dirigentes con representación legislativa ya sean concejales o diputados, e inclusive de “algún” candidato, que hicieron la planchita y no pusieron toda la carne en el asador, nos impidió la tres bancas, y no hay que echarle la culpa al votante.
Esos tres diputados hubiesen dado mayor capacidad de negociación con el Gobierno Nacional, en un país donde hay que reemplazar la matriz financiera de Milei, por una matriz productiva que nos haga crecer.
Con matriz financiera y agotada la capacidad de endeudamiento, Milei pidió oxígeno político al exterior, renunciando a la soberanía política y económica. Nunca como ahora hemos estado atrapados en un callejón sin salida en el que termina el camino, de la matriz financiera. Argentina está en un proceso de eutanasia económica avalado por EE.UU a cambio e injusticia social y dependencia económica, sin que Milei entienda que Gobernar es
pacificar y dar trabajo.
No hay filosofía que avale una reforma impositiva basada en la reducción de cargas a quienes están en mejores condiciones de soportarlas. Que el sistema previsional requiere de una abrupta y radical disminución de la carga que ha representado la "falsa" moratoria de millones de personas, de excelente nivel de vida. Y que la reforma laboral, sea para el oprobio y la marginalidad del trabajador.
Dejamos de consumir y no hay sociedad de consumo sin consumo.
En los cementerios no hay inflación. Milei debe reconstruir el vínculo entre el Gobierno Nacional y la gastada relación con los gobernadores.
Enrique ROMERO – Héctor ARGAÑARAZ – Martín RODRIGUEZ – “Tuta”
ALDERETE














