El 17 de noviembre de 1972 es el símbolo de la Resistencia y la Militancia con el retorno del Gral. Perón a la Argentina, dijeron desde el Movimiento Nacional para la Liberación y el Desarrollo. Pero entre aquel día y el hoy hay una gran distancia, no solo de tiempo, sino de valores. Los Peronistas, “No Kirchneristas, No Camporistas”, sabemos que “la Militancia, como el amor no soporta el beneficio porque corre el riesgo de caer en la prostitución”. Exige transitar el sacrificio, y esto es lo que no entienden aquellos que por un contrato o empleo son incapaces de expresar la rebeldía de la verdad y la rebelión contra la injusticia.
Perón vino a sembrar la paz que tanto necesitábamos y que los montos, el ERP y otros subversivos se negaron a aceptar, para ser cómplices del Golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976.
Volvió para abrazarse con Ricardo
Balbín y Arturo Frondizi, esa era la síntesis de la Unidad Nacional, síntesis que los Peronistas con la Cámpora y/o el Kirchnerismo no vamos a poder encontrar. Recordar debe servir para aprender, para asumir una dura autocrítica, para que aquel triunfo no pueda ser celebrado desde el presente fracaso. De otro modo, recordar es estéril, no sirve de nada.
ENRIQUE ROMERO – HECTOR ARGAÑARAZ – MARTIN RODRIGUEZ – TUTA
ALDERETE
