Juicio a Alperovich por abuso
El exgobernador declara en la última audiencia antes de los alegatos. El exsenador fue citado por el Tribunal Oral N°29. Se espera que su testimonio dure varias horas. El próximo 10 de junio arrancan los alegatos de cierre.
El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, declarará el lunes en el juicio por los abusos sexuales denunciados por su excolaboradora en la Cámara de Senadores. El acusado está citado para las 10 de la mañana, en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal N°29, a cargo del juez Juan María Ramos Padilla. El interrogatorio será conducido por el fiscal Sandro Abraldes y los representantes de la querella, seguido por su defensor, Augusto Garrido.
Se espera que su testimonio dure varias horas. El 10 de junio arrancarán los alegatos finales y después se conocerá el veredicto del juez. Si llega a ser considerado culpable, podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel.
El juicio arrancó a principios de febrero. Por ese entonces la defensa alegó que se trataba de una “denuncia falsa orquestada para acabar con su carrera política”. El exsenador se abstuvo de declarar en esa instancia, pero prometió hacerlo al final del debate. Ese día, Alperovich llegó a la sala de audiencias acompañado por sus cuatro hijos, negó haber abusado de la joven y aseguró: “Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, le pido que preste atención a las pruebas. Tengo 68 años, once nietos, cuatro hijos. Quiero la verdad porque esto me mató”.
Cuáles son los delitos que le imputan al exsenador José Alperovich
Alperovich está siendo juzgado por seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, y por haber cometido al menos tres hechos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa. Esto surge de la investigación judicial que se inició en 2019, cuando la joven decidió hacer la denuncia.
“Denunciar fue liberarme. Hoy celebro y reconozco en ese difícil proceso el bienestar y la mejoría que cada día experimento y me confirman que callar no es para mí nunca más una opción de vida”, expresó la chica en un comunicado. Según consta en el expediente, los ataques habrían ocurrido entre 2017 y 2018, en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Tucumán. La víctima declaró que todo sucedió mientras trabajaba como asistente de Alperovich en el Senado de la Nación.
La chica detalló que los presuntos abusos se produjeron en Tucumán y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero. Tras una investigación que llevó cinco años, la fiscalía consideró que “en todos los casos, mediando para su comisión intimidación”, el exsenador “abusó de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”.
En la investigación intervinieron la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que dirige Mariela Labozzetta. Las pruebas que la fiscalía considera en contra de Alperovich son las pericias psicológicas, pero sobre todo las declaraciones de la ginecóloga de la víctima. La médica confirmó los dichos de la denunciante, ya que la atendió en seis oportunidades. En su testimonial, reveló las lesiones vaginales que descubrió durante una consulta en 2018, fecha coincidente con el hecho más violento relatado por la sobrina y colaboradora del exgobernador tucumano.
De acuerdo a la documentación que obra en el expediente, la denunciante le contó meses más tarde que aquellas lesiones fueron productos de los abusos sexuales provocados por alguien de su entorno familiar y laboral. Específicamente, asegura la profesional, la joven le dijo que el atacante era su jefe.
“Quedó comprobado cómo el imputado, utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses”, señaló la acusación fiscal. En 2022, el juez Osvaldo Rappa procesó a Alperovich por los delitos denunciados y consideró que se cometieron “mediando abuso de poder y autoridad”. El magistrado remarcó en su procesamiento que la víctima sufrió un “sometimiento sexual ultrajante”.