Pese al hermetismo del suceso, trascendió que el hecho salió a la luz la semana pasada y sobrevino cuando la familia de la adolescente descubrió mensajes de whatsapp entre el chofer y la jovencita.
Urgente, los adultos confrontaron a la adolescente y habría admitido que hace casi un año «que nos vemos» con el transportista, a quien habría conocido en los viajes habituales de casa al colegio. Formalizada la denuncia, la Fiscalía habría abierto una investigación y el colectivero ahora define una estrategia: entre presentarse, afrontar el proceso, o directamente recurrir a una eximición de prisión.
Al mismo tiempo, la Fiscalía apura la marcha y ahora escucharía a la adolescente en Cámara Gesell, ante los psicólogos del Poder Judicial. Todo asomaba confuso hasta el viernes y se intuye que en la semana que comienza habrá mayores conclusiones, tanto médicas, como por parte de los psicólogos.
Qué dice la Ley
«Entre 13 y 16 años: Las relaciones sexuales con un adulto son un delito, porque la Ley presume que la menor puede ser vulnerable a la inmadurez o a una posible asimetría de poder. A partir de los 16 años: Se considera que la adolescente tiene mayor autonomía, pero aún así debe ser analizada la situación para asegurarse de que no haya una relación de poder, confianza o autoridad que pueda ser explotada».




