El “huésped de honor” del ex-intendente Osavaldo Morelli. Dejó obras incompletas y sobrefacturadas en su ciudad natal.
«Declárese Huésped de Honor de la ciudad de Concepción , mientras dure su permanencia en la misma, al señor Secretario de Obras Públicas de la Nación, Ing. José Francisco López , deseándole una grata estadía», reza el primero de los cinco artículos del decreto 131/10 que lleva la firma de Osvaldo Morelli, exintendente de la «Perla del sur» tucumana y que, junto a López fue denunciado por el sobreprecio y adulteración de certificados de obras para la terminal de colectivos de la ciudad, que recién vio su fin con la llegada del ex-intendente Ronerto Sanchez.-
La fecha del decreto no es menor: fue el 9 de julio de 2010, día en que también recibió la mayor distinción que brinda la localidad situada 76 kilómetros al sudoeste de la capital provincial: «Premio Libertad». Se trata de una replica de la estatua de la libertad que se alza en la plaza Mitre en el centro de la Ciudad, y que se otorga a los «conciudadanos o instituciones que meritúen reconocimiento de la sociedad y el Gobierno Municipal, por sus destacadas aptitudes y virtudes en el desempeño de actividades individuales y colectivas en diferentes campos», según argumentó Morelli en el documento.
La historia de López, el hombre que adquirió fama mundial al ser descubierto infraganti cuando intentaba ocultar bolsos con 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez, también dejó su huella en la tierra que lo vio nacer y lo formó antes de que emigrara a Santa Cruz para hacer carrera política de la mano de Néstor Kirchner.
La terminal, que se presupuestó en 30 millones de pesos y costó finalmente 45, no es la única obra del ahora «arrepentido» exsecretario de Obras Públicas que está en los cajones de la justicia tucumana sin avances.
¿Por qué? Quién está al frente de los fiscales en Tucumán es Edmundo Jimenez, el histórico Secretario de Gobierno del exgobernador José Alperovich , quien le dio un puesto clave en la Justicia meses antes de abandonar su cargo.
A Concepción se la conoce como «La Perla del Sur» y es la segunda ciudad en importancia en la provincia. Cuenta con tribunales propios y es cabecera de la diócesis a cargo del sur de Tucumán. A pesar de ser el municipio más grande y poblado, carecía de una terminal de ómnibus acorde a sus necesidades.
Ya en marzo de 2004, en el primero de los tres mandatos consecutivos al frente de Concepción , Morelli decía que se comenzaría con el proceso para elegir el lugar donde podía levantarse la terminal. Un año después, frente a los concejales, indicaba que se había elegido el lugar y que se llamaba a concurso para presentar ideas de cómo debería ser la terminal. Hubo 36 propuestas y, tras conocerse la ganadora, el intendente informó que se destinarían dos millones de pesos (655 mil dólares al cambio de ese año) para llevar adelante la primera etapa de la «Estación de Transferencia de Pasajeros para la Ciudad de Concepción».
Todo se frenó cuando aparecieron empresarios dispuestos a pagar la construcción si se les daba la concesión de la terminal por 30 años. Esto no prosperó y en 2008 recién se liberaron los 2 millones de pesos anunciados en 2005 (576.368,87 dólares al cambio de 2008). El casi nulo avance de la obra, que se intentaba hacer con fondos propios, dio un vuelco de 180 grados el 13 de abril de 2014 cuando el «Huésped de Honor» retribuyó la distinción con 15.047.739 pesos (1.756.887,21 dólares) para que se hiciera la primera de las dos etapas de la terminal en un plazo de tres meses.
Parado sobre el playón que, en la actualidad usan los colectivos que arriban a la terminal inaugurada hace pocos meses, López decía: «La terminal es la cara visible de una ciudad y Concepción la tendrá en esta obra en que asumimos el compromiso de finalizarla lo antes posible». Además, destacaba la pronta inauguración de la «travesía urbana», que uniría la ruta nacional 38 con la provincial 65 y que triplicó su precio en los cinco años que demoró su construcción.
A su lado Morelli, quien había sido profesor de López en el secundario técnico, agregaba: «Afortunadamente Concepción cristaliza un anhelo. Ahora esto será posible con la ayuda de la Nación». También presente en el acto, Alperovich añadiría que tanto con la «travesía urbana», como con la terminal Concepción volvería a ser «la Perla del Sur». Un mes después de la firma, según consta en la denuncia que presentó el ex-intendente Roberto Sánchez (Cambiemos), Morelli designaba como «responsable técnico de la obra» a su hijo, también arquitecto, Franco Morelli. Este joven profesional fue quien firmó los certificados de avances de obra, que nunca existieron, pero además figuró como uno de los dueños de una de las cooperativas que contrató el municipio para llevar adelante parte de las obras en la terminal. Es decir, Morelli (hijo) se debía controlar y certificar a sí mismo.
Ya en 2015, cuando habían pasado nueve meses desde que la etapa 1 de la obra debía estar terminada y se habían girado los más de 15 millones de pesos, se pidió el dinero para la segunda y última parte: Morelli transitaba sus últimos meses al frente del municipio y, ante la imposibilidad legal de ser reelecto, postulaba a su hijo Franco, quien controlaba y construía parte de la obra, para que sea su sucesor.
Ocho semanas antes de las elecciones tucumanas y tres meses después de una nueva visita del «Huésped de Honor», que además aspiraba a gobernar su provincia natal, la secretaría de Obras Públicas de la Nación emitió la resolución 1044, con fecha 29 de junio, en la que se aprobó la transferencia de $15.204.232,02 (1.673.553,33 dólares al cambio oficial del día). El destino de esos fondos, al día de hoy, es un misterio.
Con el cambio de gobierno, tras la ajustada derrota del hijo de Morelli, Sánchez denunció que se adulteraron los certificados y, por ejemplo, los artefactos sanitarios y griferías que se habían informado como comprados, no estaban. Tampoco estaba parte de la carpintería metálica certificada y se detectó un sobreprecio de cuatro veces en la «alcantarilla de acceso» de 100m2 que en el mercado cuesta menos de 200 mil pesos y se había facturado en 800 mil.
Pero lo más grave y visible llegaría con el último certificado de avance de esos primeros 15 millones. Según la denuncia y la documentación a la que accedió El diario LA NACIÓN, la cerca perimetral y reja metálica de 1.301metros, pagada $1.055.111, nunca se hizo. Pero sí se cobró.
La travesía urbana que se pagó cuatro veces más
El 20 de septiembre de 2016, la Dirección de Vialidad Nacional (DVN), que dependía de López, había firmado un acuerdo con Morelli para financiar la Travesía Urbana en septiembre de 2009.
La obra consistía en un empalme entre la renovada ruta nacional 38 y la provincial 65, por donde se ingresa a la terminal de colectivos. En detalle, la obra consistía en una vía de ingreso a la ciudad de seis carriles sobre la 38 y una rotonda para articular el tránsito con la 65. La obra se presupuestó en $ 44,8 millones y se adjudicó a la empresa Green SA. Se pautó su finalización para octubre de 2012.
Lo que vino después fueron 10 decretos que autorizaron aumentos, readecuación de precios y la postergación de los plazos. Para fines de 2012 se habían girado casi $60 millones, hacia fines de 2013 la cifra ascendía a casi $86 millones, para noviembre de 2014 ya estaba en $128 millones y en abril de 2015 se alcanzaron los $145 millones. Sin embargo, la obra quedó inconclusa a la salida de Morelli y se habilitó parcialmente. Con el cambio de autoridades, Green SA. reclamó una millonaria deuda: $ 33,8 millones por pagos tardías e intereses. Además, intimó por carta documento que se giren $4,5 millones más, por el pago final de la obra. El número final: $182 millones.
El homenaje del «Huésped» al Intendente
Con la derrota consumada y a pocos días de que Sánchez asumiera la intendencia, José López volvió a su Concepción natal y homenajeó a su exprofesor y saliente intendente. «Esto es un reconocimiento al señor intendente de esta ciudad, por su labor desarrollada en el periodo 2003-2015 que permitió realizar la mayor inversión en obras públicas en Tucumán», aseguró el ingeniero en la mañana del 3 de octubre de 2015.
«Acá se realizó la inversión mas importante en la historia de la provincia, desde la Secretaria de Obras Públicas. Estamos hablando de 3.500 millones de dólares, y eso se hizo porque hay un proyecto político, no por magia. Este es un sencillo pero justo homenaje a un gran funcionario y mejor persona», dijo el hombre que ocho meses después sería descubierto mientras revoleaba bolsos millonarios en un convento de General Rodríguez..
Morelli no se quedó atrás y le agradeció: «Hemos intentado desde el inicio de este proyecto político insertar a vecinos de la periferia, lo que habla de una política de inclusión, generosa, con el fin de ayudar al que menos tiene». «Lo importante es entender que el Gobierno Nacional está en todas partes. No dejó a nadie excluido en materia de obras y en el área social. Se hizo un trabajo de grandeza con los más humildes. Por ahí descuidé un poquito el centro de la ciudad, pero entendí que los barrios debían tener la prioridad. Acá ningún gobernante puede hacer todo, sino no habría más intendentes. Por suerte esta historia continua, espero que sea para bien, y seguramente con Daniel Scioli vamos a seguir creciendo», dijo Morelli. Faltaban 22 días para que el kirchnerismo perdiera la primera vuelta en manos del macrismo y 53 para el balotaje que desembocaría en la llegada de Cambiemos al poder.
