
Uno de los ejemplos más visibles es el hospital modular en Banda del Río Salí, prometido durante la pandemia como un centro de atención crítica para reforzar el sistema sanitario provincial. Según los anuncios, debía estar operativo en 2021. Sin embargo, el terreno donde debería estar el hospital sigue siendo un baldío, rodeado de malezas y olvido. A pesar de múltiples declaraciones de “inminente inauguración”, el proyecto se diluyó, dejando a los vecinos con la misma precariedad en el acceso a la salud.
Otro caso emblemático es el del puente sobre el río Medina, una obra anunciada en 2022 como parte de un plan de integración vial. Esta infraestructura debía mejorar la conectividad entre los departamentos de Chicligasta y Río Chico, clave para el transporte de trabajadores rurales y productos agrícolas. A dos años de su anuncio, no hay ni un pilar colocado. Lo único que queda de la obra es un cartel desgastado por el tiempo, que recuerda a los vecinos lo lejos que está la realidad de los discursos oficiales.
Los planes de vivienda social tampoco escapan a esta tendencia. En mayo de 2023, Manzur prometió la construcción de 500 casas en Lomas de Tafí como parte del Programa Casa Propia. Aunque se inició el movimiento de tierras en algunos terrenos, la obra quedó paralizada pocos meses después, dejando a cientos de familias inscriptas en el programa con la esperanza rota.
Un análisis de las promesas incumplidas no puede obviar las reiteradas declaraciones de “reactivación ferroviaria” en Tucumán. Manzur aseguró en 2022 que la provincia se beneficiaría de una mejora sustancial en el transporte ferroviario, con obras destinadas a agilizar el traslado de carga y conectar mejor a la región con los puertos del país. Hoy, los trenes siguen avanzando a paso de tortuga por vías deterioradas y sin señales de mejoras significativas.
Lo más preocupante no es solo el incumplimiento, sino el reciclaje de promesas. Muchas de estas obras se reanuncian año tras año, con ajustes mínimos en sus plazos y sin avances reales. Mientras tanto, los tucumanos enfrentan problemas estructurales en salud, infraestructura y transporte que no pueden esperar más.
La gestión de Manzur, tanto en Tucumán como a nivel nacional, parece especializada en alimentar titulares con anuncios ambiciosos que no llegan a concretarse. En el fondo, las obras inconclusas no son solo una muestra de mala gestión, sino una metáfora de un sistema político que privilegia el marketing por sobre las soluciones reales. ¿Será este el legado de quien, en cada acto, prometió transformar la provincia? Los tucumanos ya saben la respuesta: promesas para nunca.
FUENTE: https://quediario.com.ar/2025/01/23/obras-para-nunca-las-promesas-de-manzur-que-se-quedaron-en-anuncios/