JusticiaNacionales
Media docena de testigos hundieron a Alperovich
La víctima dijo que cuando terminaba de trabajar él la forzaba y también tenía sexo con otras mujeres
Media docena de testigos complicaron al exgobernador José Alperovich en el juicio que se le sigue por supuesto abuso sexual reiterado de una sobrina lejana suya en Buenos Aires y en Tucumán. Declararon que, según supieron por boca de la víctima, que había sido objeto de abusos sexuales por parte del exfuncionario.
Entre los testigos que comparecieron en la audiencia de ayer se cuentan la abuela de la chica, que denunció a Alperovich, identificada con las siglas F.L., tres primas, una amiga de ella, compañera del colegio, y el marido de unas de ellas, que es médico,
El facultativo mencionó que estuvo en una reunión familiar cuando la víctima contaba lo que le había sucedido. También declararon cuatro amigas que refirieron que vieron a la chica quebrada, que se le caía el pelo, que perdía las uñas y mostraba un deterioro físico pronunciado, porque había decidido mantener en secreto lo que le estaba sucediendo. Hasta que decidió despegarse del exmandatario y realizar la denuncia.
Los testigos declararon ante el juez Juan Ramos Padilla, que oficia de juez a cargo de un tribunal unipersonal, del abogado defensor de Alperovich y del fiscal Sandro Abraldes. El acusado enfrenta ocho cargos de abuso sexual, dos en grado de tentativa y seis agravados por haber ocurrido con acceso carnal.
Alperovich, que no declaró en el juicio y dijo que lo iba a hacer al final después de oír toda la prueba, no niega haber tenido un vínculo con la chica, sino que niega de plano los cargos de abuso.
La víctima, que declaró el primer día, mencionó que decidió renunciar a trabajar con el exfuncionario en 2019 pero que a algunas personas, entre ella su padre, su madre, su abuela y a algunas amigas le contó lo que le estaba sucediendo. Los testigos están ratificando estos relatos. La madre y el padre de la chica aún no declararon.
La víctima mencionó que en un momento tuvo una pérdida de sangre producto del abuso y que quiso lavar las sábanas porque le avergonzaba y dijo en otro tramo de su relato que una vez que terminaban las audiencias de la agenda del exgobernador, a las 17.30 su custodia se retiraba a los alrededores de la casa o el inmueble donde estuvieran, y el exmandatario mantenía relaciones con ella, y también con otras mujeres. En su caso dijo que fue contra su voluntad.
En el juicio, la abuela de la víctima afirmó que su nieta le confesó que Alperovich había abusado de ella y que no se animaba a expresarlo. La mujer dijo que su nieta le habló de abuso sexual pero que no le dio detalles.
Solo menciono que cuando iban en el auto oficial el exfuncionario colocaba su mano entre las piernas de la chica porque decía que lo “energizaba”. Señaló que en una ocasión su nieta le planteó que debía denuncia a Alperovich ante la Justicia para “sacarse de adentro” lo que la estaba consumiendo.
El facultativo mencionó que estuvo en una reunión familiar cuando la víctima contaba lo que le había sucedido. También declararon cuatro amigas que refirieron que vieron a la chica quebrada, que se le caía el pelo, que perdía las uñas y mostraba un deterioro físico pronunciado, porque había decidido mantener en secreto lo que le estaba sucediendo. Hasta que decidió despegarse del exmandatario y realizar la denuncia.
Los testigos declararon ante el juez Juan Ramos Padilla, que oficia de juez a cargo de un tribunal unipersonal, del abogado defensor de Alperovich y del fiscal Sandro Abraldes. El acusado enfrenta ocho cargos de abuso sexual, dos en grado de tentativa y seis agravados por haber ocurrido con acceso carnal.
Alperovich, que no declaró en el juicio y dijo que lo iba a hacer al final después de oír toda la prueba, no niega haber tenido un vínculo con la chica, sino que niega de plano los cargos de abuso.
La víctima, que declaró el primer día, mencionó que decidió renunciar a trabajar con el exfuncionario en 2019 pero que a algunas personas, entre ella su padre, su madre, su abuela y a algunas amigas le contó lo que le estaba sucediendo. Los testigos están ratificando estos relatos. La madre y el padre de la chica aún no declararon.
La víctima mencionó que en un momento tuvo una pérdida de sangre producto del abuso y que quiso lavar las sábanas porque le avergonzaba y dijo en otro tramo de su relato que una vez que terminaban las audiencias de la agenda del exgobernador, a las 17.30 su custodia se retiraba a los alrededores de la casa o el inmueble donde estuvieran, y el exmandatario mantenía relaciones con ella, y también con otras mujeres. En su caso dijo que fue contra su voluntad.
En el juicio, la abuela de la víctima afirmó que su nieta le confesó que Alperovich había abusado de ella y que no se animaba a expresarlo. La mujer dijo que su nieta le habló de abuso sexual pero que no le dio detalles.
Solo menciono que cuando iban en el auto oficial el exfuncionario colocaba su mano entre las piernas de la chica porque decía que lo “energizaba”. Señaló que en una ocasión su nieta le planteó que debía denuncia a Alperovich ante la Justicia para “sacarse de adentro” lo que la estaba consumiendo.
La joven denunció a Alperovich en 2019 y difundió una carta pública donde señalaba lo que le había ocurrido. En la justicia esos cargos se transformaron en una acusación por abuso sexual -dos hechos en grado tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. /La Nación