La reciente investigación sobre comportamientos ciudadanos, titulada «Estudio: Ciudades Maleducadas», reveló una preocupante tendencia en las principales urbes argentinas. Entre las localidades evaluadas, San Miguel de Tucumán emerge como la más afectada por «actitudes maleducadas».
Las tres ciudades más maleducadas del país, según las respuestas de sus habitantes, son la capital tucumana, Resistencia (Chaco) y La Plata (La Plata), en ese orden, porque se encuentran por sobre la media del país (6.91) y cada una obtuvo una puntuación de 7.20, 6.93 y 6.89, respectivamente.
Este estudio, realizado en colaboración con Preply, plataforma de aprendizaje online, subraya la importancia de promover una cultura de convivencia y civismo en todas las ciudades argentinas. Afirman: solo mediante el reconocimiento de nuestros errores y un esfuerzo conjunto por mejorar podremos construir comunidades más respetuosas y armoniosas para todos sus habitantes.Los resultados, obtenidos a través de encuestas a residentes locales, arrojan una mirada crítica sobre las prácticas cotidianas en estas ciudades. Los comportamientos más reprobables incluyen la negligencia en la limpieza de espacios públicos, especialmente en lo referente a la recolección de desechos caninos y la disposición de basura en vías transitadas.
San Miguel de Tucumán, la ciudad argentina con mayor cantidad de maleducados, según un estudio privado
En el estudio, San Miguel de Tucumán se distingue por encabezar la lista de comportamientos maleducados, con una puntuación destacada. Desde no levantar las necesidades de sus mascotas hasta obstruir el tráfico con vehículos mal estacionados, la ciudad se encuentra inmersa en una dinámica de incivilidad que afecta la calidad de vida de sus habitantes.
Entre las actitudes menos comunes, se destaca el respeto por normas de tráfico y la cortesía en el transporte público. Sin embargo, estos puntos positivos quedan opacados por la prevalencia de conductas irrespetuosas, como la falta de consideración hacia el personal de servicio.
Según el estudio, de de los 12 comportamientos analizados, los menos frecuentes son escuchar música sin auriculares en público y colarse en filas (ya sea peatonal o con auto) con un ranking de 6.21. Y al final aparece ser grosero con el personal de servicio, con 5.83, como el comportamiento menos habitual en los argentinos.
Por otro lado, Juan Martín de Pueyrredón, en San Luis, se erige como un oasis de cortesía en medio de este panorama desalentador. Con una puntuación ejemplar, esta ciudad lidera el ranking como la más educada del país, seguida de cerca por otras localidades que demuestran un mayor compromiso con la convivencia cívica.
Si bien estos hallazgos evidencian disparidades entre las distintas ciudades argentinas, es importante reconocer que la mayoría de los ciudadanos muestran un nivel aceptable de educación en público. La media nacional, si bien perfectible, refleja un compromiso generalizado con el respeto y la cortesía en la vida cotidiana.