
Luego de las elecciones legislativas, donde el oficialismo provincial se impuso pero el peronismo perdió la Capital por unos 12.000 votos frente a La Libertad Avanza, Rossana Chahla decidió hablar. Lo hizo en tono sereno, pero con firmeza.
En una entrevista con El Ocho, la intendenta rechazó las versiones que la señalaban por falta de compromiso en la campaña y defendió su lealtad al gobernador Osvaldo Jaldo. “No soy de las personas que traicionan. La mentira conmigo no va”, subrayó.
“No soy de las traiciones”
La jefa municipal aseguró que su equipo “trabajó con compromiso y planificación desde el primer día”, reivindicando la mejora del peronismo en la Capital, que redujo su diferencia electoral histórica. “En otras elecciones la brecha era del 15%, ahora fue del 3%. Eso muestra que hay gestión y que la gente lo ve”, sostuvo. Consultada por supuestas tensiones internas con el entorno del gobernador, Chahla reconoció un roce con una de las hermanas de Jaldo, pero le restó importancia: “Respeto al gobernador, no mezclo lo familiar con lo político.”
También denunció la circulación de mensajes falsos durante la campaña, atribuidos a su equipo. “Fue una fake news, una suplantación de identidad. No miento ni traiciono, y quienes me conocen lo saben”, afirmó.
Cambios y autocrítica en la gestión
Chahla adelantó que a partir del 1° de diciembre habrá cambios en direcciones y subdirecciones del gabinete municipal. “Estamos en la mitad de la gestión y hay áreas que no cumplieron los objetivos. Seremos estrictos con los resultados”, explicó.
La intendenta destacó logros en infraestructura, como la inminente inauguración del puente del Hipódromo, una obra que beneficiará a más de 100.000 familias. “Cumplimos dos años de gestión trabajando y cerca de la gente. Nos gusta festejar con hechos, no con discursos”, expresó.
Enfrentamiento con AETAT: “No cederemos al apriete”

Mientras se reorganiza políticamente, Chahla enfrenta un nuevo frente: el conflicto con los empresarios del transporte nucleados en AETAT, que advirtieron sobre una “situación terminal” del servicio y exigieron un sistema de pago por kilómetro recorrido, bajo amenaza de judicializar los incumplimientos municipales.
La respuesta llegó desde el municipio a través del subsecretario de Gobierno, Alejandro Sangenis, quien defendió a la intendenta y calificó a los empresarios como un “sector repudiado y amenazante”. “Pretenden manejar el servicio como si fueran un supra poder. Si no les es rentable, que dejen el negocio. La intendenta no va a ceder ante aprietes facciosos”, sostuvo el funcionario.
Una intendenta en equilibrio entre poder y gestión
Entre las presiones internas del peronismo y los conflictos sectoriales, Chahla busca consolidar su figura como gestora más que como política tradicional. “Vine a transformar, no a hacer política vieja. No me afectan las críticas. Voy a defender este municipio y este proyecto con lealtad”, remarcó.
En un escenario donde la relación Nación–Provincia se recalienta y el poder sindical y empresarial presiona, la intendenta parece apostar a un perfil propio: técnica, pragmática y decidida. En la práctica, su mensaje fue claro: ni el peronismo ni los empresarios marcarán su agenda.














